Dura y preocupante derrota la cosechada por el CB Granada en la pista del CAI de Zaragoza. Lo que les ocurre a los hombres de Trifón Poch, no tiene explicación lógica. El conjunto maño demostró tener muy buena voluntad y muchas ganas, aunque en muchas fases del partido dejaron ver su falta de calidad, que les hará pasar muchos apuros para no volver el año que viene al suplicio de la liga LEB. Aun así, les bastó a los chicos que entrena el granadino Curro Segura, para dejar en evidencia todas las carencias del equipo nazarí cuando actúa de visitante. Ya lo vengo comentando desde hace algunas semanas, tenemos unos jugadores muy débiles mentalmente, o al menos eso es lo que se percibe por el bajísimo rendimiento ofrecido durante la baja de Curtis Borchardt, primero y Nico Gianella después, amen de otros detalles baloncestisticos, a los que conviene poner remedio. Me refiero a la alarmante falta de reacción de los jugadores cuando el rival se marcha de mas de 10 puntos, a la insistente tendencia de resolverlo todo a base de triples que casi nunca entran, al hundimiento moral que demuestra el equipo cada vez que sale de Granada, a la falta de ideas dentro de la cancha cuando las cosas no ruedan, a las rotaciones sin sentido y alguna mas que me dejo en el camino. Pero vayamos por partes.
Falta de reacción cuando el rival se escapa: No es posible que un partido en el que el marcador refleje una diferencia de 10 puntos, se de por perdido cuando resta aun mas de la mitad del encuentro por disputarse.
El triple como único recurso: El baloncesto, ofrece un infinito abanico de posibilidades, tanto ofensivas como defensivas, para darle la vuelta a un marcador adverso, sin necesidad del atajo, no siempre efectivo, del tiro de tres puntos. Esta opción debe de ser un recurso y no una constante en el juego de cualquier equipo.
Anímicamente hundidos. No es posible que jugadores de la talla de los hombres de Trifón Poch, en su mayoría, se vean incapaces de superar ciertas situaciones contrarias, propias del mismo juego, como son las lesiones o los resultados desfavorables en ciertas fases del partido. Y muchísimo menos se puede entender ese bloqueo mental que parece ser sufren los nuestros, cuando el conjunto rojiverde le toca jugar fuera de su pista.
Falta de liderazgo: No hay quien tire del carro cuando las cosas no vienen de cara y eso repercute en una falta de ideas alarmante sobre la pista. Tanta rotación permite que todos se sientan importantes, pero del mismo modo hace que nadie asuma mas responsabilidades que cualquier otro jugador. El encuentro del pasado miércoles en el Príncipe Felipe, era un enfrentamiento en el que ha había que haber dejado de lado las rotaciones. La baja de Gianella, así lo exigía y sobre todo lo que no se debe de hacer es dejar la mitad de un cuarto a todos tus segundos espadas sobre la cancha. No se querrá decir, pero el CB Granada, tiene dos equipos, el “A” y el “B”. Cerrar los ojos a esto, ha podido ser una de las claves por la que no se fue mas competitivo en Zaragoza. No somos un equipo de Euroliga, no necesitamos dosificar tanto el esfuerzo, como para no poder usar en un partido concreto a tan solo 7 jugadores, por ejemplo.
Falta de reacción cuando el rival se escapa: No es posible que un partido en el que el marcador refleje una diferencia de 10 puntos, se de por perdido cuando resta aun mas de la mitad del encuentro por disputarse.
El triple como único recurso: El baloncesto, ofrece un infinito abanico de posibilidades, tanto ofensivas como defensivas, para darle la vuelta a un marcador adverso, sin necesidad del atajo, no siempre efectivo, del tiro de tres puntos. Esta opción debe de ser un recurso y no una constante en el juego de cualquier equipo.
Anímicamente hundidos. No es posible que jugadores de la talla de los hombres de Trifón Poch, en su mayoría, se vean incapaces de superar ciertas situaciones contrarias, propias del mismo juego, como son las lesiones o los resultados desfavorables en ciertas fases del partido. Y muchísimo menos se puede entender ese bloqueo mental que parece ser sufren los nuestros, cuando el conjunto rojiverde le toca jugar fuera de su pista.
Falta de liderazgo: No hay quien tire del carro cuando las cosas no vienen de cara y eso repercute en una falta de ideas alarmante sobre la pista. Tanta rotación permite que todos se sientan importantes, pero del mismo modo hace que nadie asuma mas responsabilidades que cualquier otro jugador. El encuentro del pasado miércoles en el Príncipe Felipe, era un enfrentamiento en el que ha había que haber dejado de lado las rotaciones. La baja de Gianella, así lo exigía y sobre todo lo que no se debe de hacer es dejar la mitad de un cuarto a todos tus segundos espadas sobre la cancha. No se querrá decir, pero el CB Granada, tiene dos equipos, el “A” y el “B”. Cerrar los ojos a esto, ha podido ser una de las claves por la que no se fue mas competitivo en Zaragoza. No somos un equipo de Euroliga, no necesitamos dosificar tanto el esfuerzo, como para no poder usar en un partido concreto a tan solo 7 jugadores, por ejemplo.
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