lunes, 21 de abril de 2008

EL QUE QUIERA PECES...


Ha llegado el momento, ahora o nunca. Estas tres últimas victorias seguidas del Granada CF han hecho renacer la ilusión perdida. Es lo que la afición estaba esperando, ahora solo necesita un último empujoncito más. Tenemos que poner todos de nuestra parte, dejar absurdas riñas y pensar solo en el bien de Granada. Sí, de Granada, no quiero centrar la atención ni hacer protagonista único al equipo de Oscar Cano, sino que quiero implicar a todos los estamentos en esta pelea, que de ganarla, beneficiaría a todos. Por ello es necesario firmar una tregua, incluso aquellos que piensen que no están en guerra. Lo ideal sería el final definitivo del fuego cruzado que a veces se produce. También es necesario que los aficionados rojiblancos más duros con la prensa, les den un respiro por su propio bien y pensando en su objetivo final.

Señores periodistas de nuestra santa tierra, dejen a un lado prejuicios y pequeños roces, aunque solo sea hasta final de temporada. No piensen que apoyarán la causa de un club, sino la de una ciudad entera. Lleven a sus portadas al Granada CF. Comiencen sus emisiones radiofónicas hablando del club histórico y sobre la posibilidad de completar el milagro que hace unas semanas se nos antojaba imposible. Entre todos debemos conseguir que el estadio Nuevo Los Carmenes se llene desde aquí hasta final de temporada. Ahora le toca a los medios motivar a los aficionados con alevosía y premeditación. Hay que aburrirles hasta el punto de que no les quede otra que acudir el próximo sábado al estadio del Zaidín y reventarlo hasta la bandera. Pero no solo este próximo fin de semana, tenemos que conjurarnos entre todos y repetirlo mientras quede un halo de esperanza para alcanzar el objetivo de la liguilla de ascenso. Todos a una, no solo para llevar en volandas a los Pintado y compañía, sino para dar un respiro a las sufridas arcas rojiblancas.

Pero esta tarea no es exclusiva de los periodistas. Sería conveniente, que desde todos los rincones, mas si cabe los mas influyentes, donde se encuentren aficionados granadinistas, se intente hacer lo mismo, aun aunque algunos periodistas no estén por la labor de mover un solo dedo a favor del club nazarí. Con que un solo medio se haga eco de este llamamiento, deberíamos de darlo por bueno y no hacer que se arrepienta. A los periodistas les digo lo mismo. Señores, no se dejen llevar por algún comentario resentido y piensen en la mayoría de los granadinos que estamos por la unión de esfuerzos en torno al Granada CF y a favor del ascenso de este a la liga BBVA. Se trata de conseguir una meta en la que todos resultamos ganadores, no dejemos pasar esta oportunidad. En el futuro, si todo sale bien, que cada uno saque sus conclusiones y obre tal y como su conciencia le dicte. Pero digo yo que si esto sale bien… Lo importante ahora es pensar que éste, por mal trago que sea para algunos, será corto y pronto pasará.

Todo aquel que tenga una posibilidad de hacer protagonista a nuestro club, que se lo piense y si no le importa, que se sume a la causa. Solo con llevar el mensaje a un aficionado, habrá servido de algo.

Desde mi humilde posición y sabiendo que mi cota de protagonismo es pírrica, dedico este trocito de espacio en los medios deportivos granadinos y durante el espacio de tiempo que este artículo ocupe la portada de www.tablondeportivo.com, así lo hará.

El Granada CF nos necesita a todos y con nuestra mejor disposición para intentar subir a las huestes de Recogidas 35 al lugar que le corresponde como poco.

Propongámonos llenar Los Carmenes de aquí hasta final de temporada, gastemos nuestras energía en algo positivo, dediquémonos a construir por una vez. Juntos, no solo lo conseguiremos, sino que será mucho más fácil. Granada es rojiblanca y horizontal.

Llenemos el Nuevo Los Carmenes de aquí hasta final de temporada. Pásalo.

sábado, 12 de abril de 2008

NUESTROS VIEJOS

Nunca me ha gustado usar esta palabra para referirme a mis padres o para nombrar a las gentes de la tercera edad, pero hoy pretendo darle un doble sentido y sin usarla, no valdría. Hoy quiero escribir sobre las personas mayores y como no, sobre nuestros progenitores, aquellos a los que muchos jóvenes llaman “mis viejos”.
Es una verdadera pena que la sociedad actual margine tan atrozmente a las personas mayores. En otros tiempos y en otras culturas, son los venerables ancianos los que gobiernan o a los que se pide consejo. ¿No deberíamos retomar esta costumbre? Ciertamente creo que nos iría mucho mejor.
Sin embargo es todo lo contrario. Cuando te haces mayor, pasar a ser un estorbo, aun estando en plenas condiciones mentales. Peor aun es el caso del que llega a la vejez con determinada carencia física o psíquica.
Somos capaces de darlo todo por nuestros hijos, removemos cielo y tierra para buscarles toda clase de posibilidades, facilitarles lo mejor. Los defendemos aun cuando se equivocan, nos entregamos en cuerpo y alma para hacer de ellos personas de bien y sin embargo, que fácil olvidamos que un día fuimos nosotros los hijos y el esfuerzo que supuso para nuestros padres conseguir todo cuanto hoy tenemos. Ellos, se merecen algo mejor que acabar sus días rodeados de extraños, bien preparados, eso si, en el confinamiento de una residencia.
Cuando tengo hambre, necesito comida, cuando estoy enfermo, nesecito un médico, y cuando sea mayor, siempre que no necesite asistencia médica, necesitaré el cariño de los mios. Es así, no hay mas vuelta de hoja, todo lo demás son excusas para eludir nuestra responsabilidad, que también la tenemos, como hijos.
Esta sociedad está montada así y las residencias, mas que una necesidad de nuestro tiempo, son una lacra para la humanidad. Mientras haya demanda, habrá residencias, por que además de la estupidez humana que decía Einstein, el egoísmo, también es infinito.
En realidad, hay tantas cosas infinitas como defectos humanos. La incomprensión también es una de ellas, aun sin estar claro que sea un defecto, si que es otra lacra de cualquier sociedad. Nunca llegué a comprenderte del todo, pero ten por seguro, que allá a donde te lleve de viaje tu mente, hasta allí llegará mi amor por ti, mama. Ahora es tarde para decirte nada, pues aunque tu cuerpo sigue vivo, tu casi ya no estas con nosotros. Cuando acabes tu camino y nos dejes para siempre, dale la mitad del cariño que te llevas de mi parte a tu marido, dáselo a Papa. Muy pronto volveréis a estar juntos.
Hay Dios, tu que lo tienes todo, que egoista eres, como me arrebatas lo que yo mas quiero.

jueves, 3 de abril de 2008

Al señor Carod Rovira, José Luis


Si, le llamo José Luis, por que como usted dijo en su día en televisión, estamos en un país libre y mas faltaría que no pudiera llamarle como a mi me venga en gana. Pero es que además, pese a llevar toda mi vida en Cataluña, tampoco se muy bien como se escribe su nombre en catalán, mas que nada por que nunca he tenido la necesidad de escribirlo y como tenemos cierta influencia anglosajona, pues no querría errar en el intento de darle gusto y fallar con su nombre doblemente. Así que le llamo como se con certeza que es correcto y de paso le doy bola a mi lengua materna, y paterna, que por tierras catalanas anda un poco arrinconada. No tengo ningún problema que mis hijas, por cierto nacidas en Barcelona ambas, aprendan catalán, todo lo contrario, el saber es bienvenido siempre y cuanto mas mejor. Pero si tengo algo en contra de las imposiciones, esas a las que usted se agarra para arremeter contra España. Perdone, dudo que lea esto, pero es una forma de hablar, que hable ahora de algo que sucedió hace meses, pero es que por aquel entonces no tenia esta ventana abierta en la red y hasta ahora no he podido expresar mi opinión sobre su aparición en el programa de TVE “tengo una pregunta para usted”. Decía usted que es muy libre de llamar a la Comunidad Valenciana “País Valenciá”, (aunque la mayoría de ciudadanos valencianos hayan decidido otra cosa y a usted le importe poco, muy al contrario de lo que predica sobre los ciudadanos catalanes) efectivamente, y por ese mismo motivo, según su argumentación, puedo llamarle como considere mejor. Exponía usted aquel día, que en su carnet sanitario aparecía su nombre en catalán. Pues bien, no pude evitar preguntarme que cual era la nacionalidad que le figuraba en su DNI. O ¿a caso este documento no tiene igual validez que al que usted hace referencia? O hacemos caso a algunos carnets y le hacemos caso a todos, pero presentar a algunos como validos y a otros ni mencionarlos según nos conviene, pues hombre, algo extraño si que es.
Se reia usted del termino “comunidad”, ironizaba sobre si Cataluña era una “comunidad de vecinos”. Simplemente ridículo. Cataluña, hoy por hoy, es lo que es y usted puede sentir otra cosa, pero negar la realidad no es digno de un señor de su posición.
Por supuesto tiene todo el derecho de buscar la independencia de lo que usted considera su País, pero de ahí a pretender que ya lo sea, solo por que usted lo diga, me parece demencial. Si algún día Cataluña consigue la independencia, yo seré un ciudadano mas de su País, mas que nada por que vivo aquí desde hace muchos años y no pienso irme, ya que tengo mi vida organizada y por mi mente no pasa el pelearme con el mundo por una absurda cuestión de nacionalidades. Estoy muy orgulloso de ser Granaino de nacimiento, pero me siento igual de orgulloso de ser un catalán mas, a pesar de usted. Hace algunos años, a los que no compartíamos su idea de una Cataluña independiente, si habíamos nacido en Cataluña, nos llamó mal nacidos. No le respondo a eso porque se califica su comentario por si solo.
Parece ser que ya no liderará su grupo político, y parece ser también que quien le sustituye será de sesera mas cerrada que usted. A ver si no se confunde tanto como lo hizo usted y aunque defienda lo que muchos no queremos, sepa hacerlo mas sensatamente que lo hizo usted.
Cataluña no es un País, si algún día lo es, podrán gritarlo a los cuatro vientos, mientras tanto, tengan ustedes un poquito de respeto a la verdad, aunque no les guste.

martes, 1 de abril de 2008

Ciudadanos incívicos

Muchas veces nos quejamos de la desidia de nuestros ayuntamientos a la hora de solucionar pequeños problemas cotidianos, a los que hacemos frente, en ocasiones, con resignación pero con bastante indignación. Por mucho que uno insista en notificarles cualquier deficiencia acaecida en nuestra ciudad, se desentiende de manera que uno se siente impotente. Saberlo lo saben y no ponen remedio, simplemente por que no les da la gana. Sin embargo, hoy quiero mirar hacia el lado opuesto y denunciar también, sin que ello reste mínimamente la responsabilidad de los consistorios, el comportamiento de algunos ciudadanos, que en algunos casos, no se merecen ni tan siquiera el aire que respiran.
Es lamentable ver el estado de algunos parques públicos, zonas de juego infantiles o jardines en general. No solo el estado en que se encuentran, algunas veces inmediatamente después de haberlo estrenado, si no el comportamiento de algunos usuarios dentro de ellos. Total, como no es mío para que voy a cuidarlo. Desesperante es ver también, como hay personas que toman las aceras como aparcamiento gratuito, impidiendo el paso por las mismas de cuantos peatones pasen por ellas. Da igual que vayan a pié o en silla de ruedas, a veces nos vemos obligados a pisar el alquitrán de las carreteras con el consiguiente peligro que esto conlleva. Lo peor viene si por casualidad se te ocurre increparles, la desfachatez con que te responden es extrema.
No quiero hacer distinciones de quienes se prodigan mas en estas conductas aberrantes. La verdad es que nadie está exento de llevarlas a cabo. Te encuentras con cada caso que es para tirarle de las orejas a mas de uno y no soltarle hasta que parezcan de elefante. Padres que dejan a su libre albedrío a pequeños y no tan pequeños. Si es que la colleja habría que dársela a los mayores mas que a los crios. Niños maleducados, que podríamos esperar viendo las formas de sus progenitores, llegando incluso a la insolencia y la agresividad física. Ante un hecho así ¿Qué haces? Está muy claro, dejar de ir a ciertos parques, que por suerte hay lugares cercanos donde el comportamiento del personal está mas acorde con lo que supuestamente somos, personas y no animales.
Sobre el comportamiento insolidario del que aparca donde le viene en gana sin mirar el prejuicio que pueda ocasionar, poco se puede hacer sin la respuesta eficaz de la policía local. El problema es que en algunos casos, esta mala costumbre se lleva a cabo en lugares de ocio deportivo y ahí la Guardia Urbana no está dispuesta a poner multas. En este país el futbol es intocable. Bueno, intocable mientras no maten a alguien atropellado, entonces todo seran prisas y alusiones a la mala fortuna. Lamentable.
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