¿CUANDO ES UN BUEN MOMENTO?

Me llama poderosamente la atención algunos comentarios suscitados a raíz de ciertas opiniones, que puedan ir apareciendo en torno al Granada CF. Todos queremos lo mejor para la entidad de Recogidas 35, pero de ahí a que todo se haga bien, hay un gran trecho. Sin embargo, según ciertos personajes, ellos siempre tienen una excusa para que no sea el momento adecuado para opinar sobre todo en lo que acontece alrededor del club histórico granadino. Si se ficha a un jugador y alguien pone en duda su valía, como gustos hay colores, se arremete contra quien osa decir tal cosa, argumentando que ya se está como siempre criticándolo todo sin sentido y poniendo trabas, aun sin haber empezado la competición.

Empieza la temporada y el equipo no consigue ganar, empata muchos partidos y el juego brilla por su ausencia. Pero tampoco es este un buen momento para decir lo que uno piensa, pues entonces estaremos presionando a la plantilla y todavía queda margen de mejora y de conseguir los objetivos marcados. Hay que ser constructivos y no destructivos como los innumerables enemigos del Granada CF se empeñan temporada tras temporada en hacer. Películas y más películas.

Se acaba la temporada y no se consigue ni tan siquiera la clasificación para las eliminatorias de ascenso. Ni que decir tiene que este sería el peor de los momentos para analizar las causas del fracaso deportivo. ¡UY! He usado la palabra maldita. Fracaso. Claro, debo de ser uno de esos anti-granadinistas que solo quieren la desaparición del club rojiblanco. Sí, y yo maté a Manolete, ya de paso. Hablar de fracaso no es ninguna desgracia, ni se pretende hacer daño a nada ni nadie, simplemente estamos hablando de que no se cumplen unas perspectivas que todos creemos posibles y punto. No siempre salen las cosas como uno plantea y no pasa nada. Sacar de madre todo esto, si que no nos lleva a nada bueno. Como digo, este sería el peor de los momentos para buscar las posibles causas de porqué no se han alcanzado las metas fijadas. Total, ya para que, lo que hay que hacer es pensar en el próximo ejercicio y olvidarse cuanto antes del pasado, que agua pasada no mueve molino.

Llegamos a la pretemporada y a no poder decir ni “mu” de fichajes, cuentas, reuniones, asambleas, altas y bajas, etc… Y yo me pregunto ¿Cuándo es el momento para aclarar las dudas o para expresar una opinión? Me refiero a dudas sobre lo que se hace, preguntas comprometidas de las que a todos nos interesa la respuesta y opiniones que seguro que no son más que eso. Que, incluso admitiendo que se pudiera estar equivocado, una opinión no es más que un pensamiento de un ser individual y por lo tanto, lo menos que se puede hacer es respetarla. Por que digo yo que tenemos el derecho a equivocarnos, ¿o no? Aunque ya les aseguro que son otros los que andan por mal camino. Aquellos que se creen en poder de la única verdad. Aquellos que usan como lema en la vida “O conmigo o contra mí” como ya hizo George Bush en el lamentable 11- S.

Que largo se está haciendo este verano, por favor, que empiece la liga ya.