QUE NO CUNDA EL PÁNICO

Ya se empiezan a oír las primeras voces en contra del actual técnico del CB Granada. También se oyen comentarios desaprobando sus métodos tácticos y su forma de trabajarlos. Hay quien duda de la calidad de la actual plantilla y arremete contra la planificación efectuada desde la cúpula de la entidad nazarí. Que no cunda el pánico, todavía es demasiado pronto como para echar por tierra todo lo andado hasta ahora. La ilusión se disparó en la segunda jornada de liga, al estar a un solo punto de doblegar al Real Madrid en Vistalegre. Dos derrotas consecutivas y la sensación de que el equipo granadino no ha estado a la altura mostrada en aquel partido, han hecho mella en la moral de mas de uno. Sin embargo, hay que ser optimistas. A priori, teníamos salidas complicadas y hasta ahora se ha ido cumpliendo el guión establecido a rajatabla. Nadie, con un poco de sentido común, podría exigir a los hombres de Trifón Poch, ganar en Madrid, Vitoria, Badalona o Valencia, si bien es cierto que el juego desplegado, sobre todo en los dos últimos compromisos ligueros, ha estado muy distanciado de lo ofrecido en las primeras jornadas del campeonato.


En Badalona, falló la defensa de principio a fin del partido y ante un Joventud venido a menos, se fue acreedor de una dolorosa derrota. La expedición granadina se hundió al inicio del segundo periodo, al encajar un parcial de 12-0 y no ser capaces de creer en la victoria, a pesar de recortar por dos veces la distancia abismal que los catalanes adquirieron en distintas fases del partido. Faltó confianza y tener fe en la victoria. Contra Pamesa, pareció que la defensa se ajustó mejor, pero de nuevo el estado anímico pasó factura al final, puesto que tras un calamitoso inicio y posterior remontada hasta llegar a un empate a 65, todo el trabajo se tiraba por la borda cuando restaban 4 minutos de juego. La presión parecía estar en el tejado valenciano, que venia de dejarse en el camino una renta cercana a la veintena de puntos. Todo parecía estar de cara para los rojiverdes, pero al final, la victoria se quedó en casa. La baja de Borchardt ha hecho más daño mental que real.


El de Búfalo, parece que va a estar en condiciones óptimas de disputar el próximo encuentro contra los murcianos en el Palacio de los Deportes de Granada. No debe de ser este, el único objetivo del conjunto del Zaidín. Como reza el tópico, hay que ir partido a partido -no se pueden ganar dos partidos en una jornada- aunque conviene mirar al futuro y darse cuenta de que los tres próximos compromisos, deben de colocar al Cebé donde muchos imaginamos que merece estar esta temporada. No es que vaya a ser fácil ganar a Murcia, CAI y Fuenlabrada, pero con la participación de Curtis, la moral de los nuestros sube a la misma vez que mengua la de los rivales, que tendrán que vigilar muy de cerca al americano, descuidando otros espacios de la cancha, que deben de aprovechar los compañeros de este para finiquitar las jugadas de ataque.


Estamos pues, ante un reto difícil, pero creo que si realmente el equipo está a la altura de si mismo los tres próximos compromisos los saldaremos con tres triunfos que sitúen al CB Granada en la pelea para entrar en la fase final de la Copa del S.M. el Rey por primera vez en su historia. Soy de la opinión que este propósito si es exigible este año tanto a jugadores como cuerpo técnico, aunque tampoco se les puede pedir mucho más, puesto que no hay que olvidar que somos quienes somos y nuestro objetivo no es ganar la Liga. Si no se consigue entrar en la fase final de la Copa, no sería un fracaso pero sin embargo, si supondría una tremenda decepción –mucho peor sería bajar- y una