Saltan de nuevo a la palestra, los juicios que tenía pendientes el Granada CF y otros mas nuevos, como el caso Gustavo. La justicia, que raramente hace honor a su nombre, vuelve a llamar a la puerta de Recogidas 35. Quien tenga motivos para ponerse nervioso, ya se puede estar preparando, pues se le avecina una buena, pero es que el que no los tenga, tampoco se puede descuidar mucho, pues estando jueces y abogados de por medio, nunca se sabe por donde pueden ir los tiros y como terminará todo.
Pero de eso a criminalizar a uno u otro jugador, hay un abismo. Todos deberíamos saber que “la pela es la pela” y recelar de cualquiera, sea técnico o jugador, que cante a los cuatro vientos su granadinismo o diga que entrenaría gratis al club de su tierra. Creernos estas u otras afirmaciones de profesionales, solo demuestra lo ingenuos que podemos llegar a ser. A un profesional se le debe de exigir precisamente eso, que se comporte como tal. Que mientras defienda el escudo del equipo que le paga, que lo dé todo en el campo y que se dedique en cuerpo y alma a ser cada día mas competitivo. El amor a unos colores queda solamente para los aficionados. El jugador de fútbol, como cualquiera en su trabajo, cuando la empresa que te paga no cumple con lo que este estima que se le debe, reclama, punto. Cualquiera de nosotros haría lo mismo, es mas , según como hayamos salido de la empresa, es posible que por rabia, hasta pidamos
cosas que no nos corresponde. En teoría, los jueces, al final, ponen las cosas en su sitio.
Otra cosa es que algunas criticas a los jugadores, se hagan a sabiendas de todo lo que estoy contando, que tampoco estoy descubriendo nada que cualquiera con dos dedos de frente no sepa ya, y lo haga simplemente por desprestigiar a este u otro jugador de cara a la opinión publica y echarle a la afición encima, mas o menos en consonancia con algunos directivos del club. Estas actividades, que sin duda existen y las cuales rechazo de plano, son habituales en cualquier equipo profesional y tienen un nombre, manipulación.
Sobre la denuncia de Carlos Marsá, no me preocupa tanto la denuncia en si, si no el que pueda tener razón en los argumentos que expresa. Si no la tiene, no hay que preocuparse, todo pasa a ser una pataleta mas, y van unas cuantas, del señor Marsá, y el problema es inexistente. Pero ¿y si lo que dice es cierto? Entonces si que habría que preocuparse y ponerse de verdad a solucionar un problema que no hace mucho no existía.
El tiempo dá y quita razones y será en un futuro cuando podamos enjuiciar todo lo que acontece en la actualidad en nuestro club, el GranadaCF
El titulo de este blog es una declaracion de intenciones.En ningun caso pretendo enseñar nada a nadie, tan solo deseo expresar lo que considero una cualidad esencial en nuestras vidas, como es el estar en continuo aprendizaje. No existe la verdad absoluta y si el respeto y la tolerancia hacia quienes de forma acertada o equivocada, opinan de forma distinta a nosotros. LAS ALEGRIAS COMPARTIDAS SON MAS GRANDES Y LAS PENAS MAS LLEVADERAS
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1 comentario:
Hola Emilio, suerte con el blog.
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