Por desgracia, algunas personas confunden la libertad de expresión y se ampara en ella para mentir o justificar una calumnia. En este arte, los políticos españoles, son expertos. También dominan sobremanera, la manipulación y la tergiversación. Basta con que algún partidario, por solitario que este se encuentre, haga o diga alguna aberración, para tachar a todo la cúpula y el entorno rival, de extremista, alarmista, demagogo, criminal o lo que se tercie, según el caso. Son todos iguales, están cortados por el mismo patrón.
Sobre la controversia de si Cataluña es un país, una nación o un estado, pasa exactamente igual. Si un independentista quema una bandera española, se habla de que los catalanes son unos provocadores. Entonces se utiliza este hecho para justificar a aquellos que usan el ojo por ojo, diente por diente. Lo curioso del caso, es que la persona que quemó la bandera, expone el mismo argumento para defender su acto vandálico. Descerebrados los hay y los tenemos en todas partes, defendiendo toda clase de ideologías, religiones o posturas. Debemos de ser concientes de esto y tener en cuenta, que podemos estar al lado, hombro con hombro con uno de estos. Por que la incultura y la mala educación, por ser suave, no es exclusiva de un determinado bando. Por eso, yo siempre defenderé las buenas formas, la prudencia y el respeto, como bases para una sociedad mejor. Sin duda, la dificultad estriba en saber cuales son estas buenas formas y como aplicarlas. Así como puntualizar lo que para cada uno es el respeto y hasta que punto se puede poner la otra mejilla. Eso ya depende de cada cual. Pero lo que si tengo claro es que, dos no se pelean si uno no quiere, lo malo es cuando ambos están deseando una confrontación por intereses políticos, económicos o cuales sean, entonces el enfrentamiento es inevitable.
Lo peor, es lo que alguien llamaría,”daños colaterales”. Como es habitual, estos los padecemos los ciudadanos de a pié. Los de siempre. Todavía quedamos muchos “cazurricos” que nos tragamos lo que nos echen y en muchas ocasiones, nos dejamos embaucar por la palabrería fácil de quien sabe, por que tienen asesores para saberlo, muy bien lo que debe decir. Me niego a creer que hoy en día pase algo por hazar, y menos en política. Todo está muy estudiado y algunos, creo que aunque muchos lo negaran, no somos mas que simples marionetas a las que manejan a su antojo.
Un ejemplo claro de lo que digo, es la irremediable dirección que está tomando el ámbito político en este país. Nos están llevando al bipartidismo con el beneplácito de la mayoría. ¿Quien no ha escuchado aquello de que hay que votar a uno de los dos grandes partidos para que no gane el otro? Sumando los votantes de uno y otro partido, atesoran el 80 % del electorado. Que no estoy diciendo que quienes votan a estos partidos sean unas marionetas, que nadie me entienda mal. Solo digo que ambos partidos, con sus ideas, supuestamente opuestas, buscan conseguir que los partidos minoritarios, sigan siendo eso, minoría. Al fin de cuentas PP y PSOE, son el mismo perro con distinto collar.
El titulo de este blog es una declaracion de intenciones.En ningun caso pretendo enseñar nada a nadie, tan solo deseo expresar lo que considero una cualidad esencial en nuestras vidas, como es el estar en continuo aprendizaje. No existe la verdad absoluta y si el respeto y la tolerancia hacia quienes de forma acertada o equivocada, opinan de forma distinta a nosotros. LAS ALEGRIAS COMPARTIDAS SON MAS GRANDES Y LAS PENAS MAS LLEVADERAS
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1 comentario:
Porque el PP y el PSOE son el mismo perro, puedes cambiar de mascota. Eso es lo bueno de esto.
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